Protocolo de necropsia
El protocolo de necropsia comprende varios puntos, como son:
Anamnesis
La recogida de datos previos a la muerte del animal que puedan ayudar a orientar el diagnóstico final una vez que se haya finalizado la necropsia.
Datos que debemos recoger:
Identificación del animal:
- Especie: nos ayudará a orientar si se trata de una patología que afecte de forma individual como en el caso de animales de compañía o caballos, o una patología que afecte a grupos de animales (rebaños, piaras, etc), como en el caso de los animales de abasto.
- Raza: Determinadas enfermedades pueden ser más comunes en unas especies que en otras, como por ejemplo displasia de cadera en perros de raza Pastor Alemán y Labrador Retriever o incluso aplasia/hipoplasia hipofisaria en las razas bovinas de las islas del Canal como Jersey o Guernesey.
- Sexo: Tiene importancia, por ejemplo, en el caso de mastitis en ganado vacuno, o tumores asociados a la glándula mamaria en perras y gatas no esterilizadas o mayor predisposición de diabetes tipo II en hembras felinas.
- Edad: Tanto en animales jóvenes, como conducto aórtico persistentes en animales jóvenes, o enfermedades degenerativas en animales de avanzada edad.
Mediciones: peso, longitud de distintas partes corporales, etc.
Forma de muerte del animal: Esta información la podemos obtener a partir del veterinario clínico o del propietario, y puede ser natural o mediante eutanásicos-intracardiaco, intravenoso, etc.
Método de conservación del animal: refrigeración, congelación, etc., ya que pueden producir alteraciones no patológicas en el cadáver.
Antecedentes: En función de si la patología afecta a un colectivo o a un único animal, reuniremos diferente información:
- En colectividades: régimen de explotación (intensivo/ extensivo), alimentación (tipo- concentrado, forraje), historial clínica de la explotación (tratamientos veterinarios, pautas de vacunación y desparasitación), entrada y salida de animales, etc.
- Individual: hábitos alimenticios, cambios de comportamiento, historia clínica (tratamientos, operaciones, antecedentes familiares, etc.).
Síntomas clínicos: Previos a la muerte del animal como son diarrea, vómitos, alteraciones nerviosas, signos respiratorios de tos o disnea, sintomatología nerviosa, etc., así como todos los datos disponibles a partir de la historia clínica (analíticas, estudios radiográficos/ ecográficos, endoscopias, biopsias, etc.).
Diagnóstico clínico: En caso de que el animal haya sido remitido por algún veterinario clínico, y haya emitido un diagnóstico presuntivo o diagnósticos diferenciales es recomendable sobre todo para considerar las posibles medidas de bioseguridad en el caso de enfermedades de transmisión al hombre (zoonosis).
Descripción de alteraciones macroscópicas
Hace referencia a la necropsia propiamente dicha. En este apartado se anotarán todas las alteraciones macroscópicas que se observen durante el curso de la necropsia de manera completa, ordenada y sistemática (técnica de necropsia).
Toma de muestras
En determinados casos, es necesario complementar la información recogida mediante análisis complementarios (histopatología, microbiología y/ o toxicología). Todas las muestras que se recojan deben estar correctamente trazadas para no perder la referencia respecto al animal (toma de muestras).
Diagnóstico macroscópico presuntivo
A partir de todos los datos obtenidos junto con la historia previa y posible/s diagnósticos clínicos, se emitirá un diagnóstico macroscópico, y los posibles diagnósticos diferenciales.