Cambios post mortem secundarios

Se trata de aquellos cambios que se producen en el cadáver desde el momento en el que aparecen los primeros signos de putrefacción cadavérica hasta que se produce la destrucción o desaparición completa del cadáver.

Por lo tanto, la putrefacción es el primer cambio que se da dentro de este grupo, todos los demás son secundarios y están íntimamente relacionados con el proceso de putrefacción.

Imbibición post mortem

La imbibición se define como el desplazamiento de un fluido viscoso por otro fluido inmiscible. En cuanto a las alteraciones post mortem, podemos hablar de dos tipos de imbibición: hemolítica e ictérica.

  • Imbibición hemolítica: es el resultado de la hemolisis intravascular que sufren los eritrocitos, con lo que la hemoglobina se libera al medio para posteriormente solubilizarse con los líquidos tisulares y de esta manera difundirse por los tejidos del cadáver. La coloración que adquieren es roja, se difunde por todo el animal según se realiza la necropsia y tiende a oscurecerse más según se oxida con el tiempo.
  • Imbibición ictérica: consiste en la difusión de la bilis y de sus pigmentos a través de las paredes de la vesícula biliar cambiando la coloración de los órganos que contactan con la pared o se encuentran próximos a está como, por ejemplo, el tejido hepático, que adquiere una coloración verde-amarillo bien delimitada.

Pseudomelanosis

Los tejidos adquieren una coloración gri, verde o negra según el estado de putrefacción en el que se encuentren. Las responsables de esta coloración son las bacterias que producen sulfuro de hidrógeno que al combinarse con el hierro de la hemoglobina producen sulfuro de hierro, un pigmento negro que junto con otros da las diferentes tonalidades.

Enfisema post mortem

Se produce por la acumulación de gases en las cavidades, tejidos huecos y en órganos parenquimatosos del cuerpo producidos por la fermentación bacteriana.

Algunos de los gases que se originan son: metano, dióxido de carbono, amoniaco, gas sulfhídrico, etc. Por lo tanto, el olor procedente de la putrefacción se origina a partir de la combinación de estos gases con pequeñas cantidades de mercaptano.

Los gases pueden dar lugar a diversas alteraciones post mortem como son:

  • La distensión de las cavidades, así como el aspecto enfisematoso de los órganos parenquimatosos (bazo, hígado, etc.).
  • La ruptura de los órganos cavitarios por la elevada presión que ejercen en el interior de los mismos junto con el debilitamiento ya existente en las paredes debido al proceso de putrefacción.
  • Desplazamiento de los órganos, sobre todo a nivel intestinal. Es importante diferenciar esta alteración del desplazamiento de los órganos ante mortem. Si la alteración se post mortem no tendrán un color rojo intenso debido al colapso del hilio y el desarrollo de una hiperemia pasiva (infartación hemorrágica).

Putrefacción

Es un proceso biológico que caracterizado por la descomposición o degradación post mortem de los tejidos y de toda la materia orgánica que contiene el cadáver. Esta descomposición es llevada a cabo por la acción enzimática de bacterias, hongos, artrópodos y vertebrados sobre los tejidos y líquidos corporales hasta producir la degradación completa del mismo.

En este proceso tienen vital importancia las bacterias comensales aerobias del aparato respiratorio y digestivo, así como las bacterias externas que invaden tejidos muertos del organismo. Esto da lugar al descenso rápido del pH que, junto con la falta de oxígeno, favorece el rápido crecimiento de microorganismos anaerobios con gran capacidad de fermentación localizados, sobre todo, en el tracto gastrointestinal.

Los períodos de la putrefacción son:

  • Cromático: Comienza a las 24-36 horas post mortem. En animales de talla pequeña o mediana se establece una coloración verdosa en el abdomen, comenzando en el área inguinal para ir extendiéndose hacia el tórax y las extremidades. Esta coloración se debe a la acción degradativa de las bacterias sobre la hemoglobina que se encuentra embebida en dicha área. Es frecuente, que todos estos hallazgos se encuentren enmascarados por la coloración normal de la piel y por el pelo, lana o plumas. Según avanza este proceso, los anexos de la piel se comienzan a separar con facilidad.
  • Enfisematoso: se establece a partir de las 60-72 horas post mortem y dura aproximadamente una semana según las condiciones climáticas. Deriva de la producción de gases (vista anteriormente) que da lugar al enfisema, desplazamiento y ruptura post mortem. La cantidad de gas producida depende del tipo de dieta consumida por el animal, así como de la cantidad de comida ingerida.
  • Reductivo: se debe a la salida del gas producido en la anterior fase como consecuencia de la ruptura de los tejidos que contenían dicho gas, comenzando a colapsar el cadáver y a descomprimir las cavidades. En último lugar, desaparece el gas contenido en los tejidos parenquimatosos y en los músculos.
  • Colicuativo: en esta etapa se produce la maceración y reblandecimiento de los órganos parenquimatosos y la licuefacción viscosa de los tejidos blandos (exceptuando los huesos que serán el último remanente del cadáver).
  • Reducción esquelética o esqueletización: consiste en la desaparición completa de los tejidos blandos del cadáver, con excepción de los huesos. La duración de estos períodos está muy condicionada a factores endógenos y exógenos, por lo que es muy difícil establecer una duración exacta para cada período. Algunos de estos factores (como ya hemos visto anteriormente) son la temperatura y humedad ambientales, el estado corporal (poca o mucha grasa), la sangría o exanguinación, la presencia de ciertas enfermedades, presencia de líquidos, alteraciones de la superficie y cobertura corporal.